Las cineastas, periodistas, dramaturgas y performers son piezas vitales en la conversación literaria, cultural, y social. Rompiendo de otras maneras. Cineastas, periodisas, dramaturgas y performers en el México contemporáneo revisa el trabajo de Natalia Beristain (Cine), Rosario Castellanos (Literatura), Marcela Turatti (Periodismo), Tristana Landeros, Mariana Hartasánchez y Itzel Lara (Teatro), y el colectivo Meras Efímeras (Performers)y con él incluye la lista +300 Escritoras Mexicanas Contemporáneas. Disponible en los Estados Unidos en Shop Escritoras
El lanzamiento de este libro da origen al documental "Una conversación necesaria" en la voz de la crítica de cine Fernanda Solórzano. Los invitamos a verlo aquí.
Buscando algunas ideas sobre la palabra “antología” para escribir esta entrada de reseñas, llegué a una canción de Shakira que muchos de ustedes han de conocer y que lleva ese título “Antología”. Y no es que la letra hable mucho del tema pero me hizo pensar en que ahora, que me dispongo hablar de performance entre otras cosas, fue un vídeo de una cantante colombiana la primera entrada que me apareció en Internet, prueba tal vez misteriosa de lo importante que son ciertos escenarios y de las muchas maneras que hay de escribir en ellos.
Y aunque un libro crítico no es en el estricto sentido de la palabra una antología, como lo sería una de poesía o cuento, si las hay en el caso de ensayos y estos, de los que voy a hablar, con ensayos críticos. Entonces, diría yo que antologar, si es que me permiten el término, es poner en diálogo voces diversas que tienen un hilo conductor que las une. Es también hacer una propuesta de nuevas formas de ver el canon y de incluir producciones creativas que han sido poco exploradas o revisadas como parte de la diversa y multifacética narrativa de hoy. Y aunque en el caso del teatro y el cine sí hay una apreciación y un esfuerzo por hacerlos visibles, el performance se ha estudiado poco al verse más como entretenimiento y el periodismo, ni se diga, es visto más como informativo y utilitario. Desde nuestra visión, ambos géneros son actividades creativas y contestarias.
Es en torno a estas ideas que hace más de dos años nos convocamos a pensar un volumen que pudiera reunir a especialistas en estas áreas de la creación hecha por mujeres, dando como resultado un libro que me emociona hoy presentarles: Rompiendo de otras maneras. Cineastas, periodistas, dramaturgas, y performers en el México contemporáneo.
Convocar a quienes aparecen en este libro fue decisión fácil porque todas ellas tienen trayectoria, experiencia y autoridad para hablar de lo que abordan. De México está la académica, escritora y activista, Cristina Rivera Garza (Matamoros, 1964); la crítica de cine Maricruz Castro Ricalde (Mérida, 1963); la dramaturga y educadora, Fernanda del Monte (CDMX, 1978); y la tallerista, escritora y performer, Artemisa Téllez (CDMX, 1979). De Ecuador se suma la catedrática e investigadora en violencia, narcotráfico y periodismo Gabriela Polit (Quito, 1965) y de Alemania, la investigadora de teatro Dorte Janzen (Hannover, 1985). Y aunque nos hubiera encantado tener a especialistas hombres que se sumaran, como fue el caso en nuestro libro crítico previo Romper con la palabra. Violencia y género en la obra de escritoras mexicanas contemporáneas con Ignacio Sánchez Prado y Tarik Torres, está vez no tuvimos esa oportunidad.
El volumen encontró un hogar en una casa editorial que se ha distinguido por su compromiso con la literatura, Literal Publishing, y en el torbellino y gran fuerza y sensibilidad de su editora Rose Mary Salum. Coedita con ella la editorial mexicana Ediciones Eón y nosotros Hablemos Escritoras. Y aunque el libro se publica a principio de año, en el silencio y el encierro de la pandemia, y que muchos ya lo están leyendo, es hoy que queremos celebrar su publicación. Y, como nuestro objetivo en Hablemos Escritoras es romper con lo establecido, el libro sale junto con un documental titulado “Una conversación necesaria” en la voz de la crítica de cine mexicana Fernanda Solórzano, y que está ya disponible a partir de este momento en nuestro canal de Youtube, donde quedará como un documento perdurable dando honor a quien honor merece que son las artistas a quien se rinde tributo y se analizan en el libro.
Pero acerquémonos al volumen. La portada representa un corazón porque es ahí a donde queremos llegar, para que sea visto como un trabajo que es necesario, indispensable, no por el hecho de que yo lo haya coordinado, sino por su propuesta misma y su contenido. Con una gran sensibilidad, juicio y puntualidad, abre con el prólogo de la gran escritora Cristina Rivera Garza quien nos recuerda que “la máquina feminicida no se ha detenido desde que empezó su espectacular quehacer hacia finales del siglo XX” y que luchar en contra de él y de un sistema patriarcal que lo hace posible, es urgente. Una manera de hacerlo es, como ella dice, “rescatar y poner atención a la multiplicidad de tareas de las mujeres".
En su capítulo “Literatura, cine y performatividad de género. Rosario Castellanos y Los adioses (Natalia Beristáin 2017)”, Maricruz Castro Ricalde analiza la performatividad de género en algunos textos autobiográficos de la gran escritora mexicana Rosario Castellanos y de qué manera la directora de cine, Natalia Beristáin, lleva su historia a la pantalla grande con la película Los adioses (2017). Su lectura, desde las ideas de Judith Butler, revisan la reiteración de las convenciones que produce el género, las expectativas que despierta y las cadenas a las que nos ata. La película es bellísima, como es bellísima la obra de Castellanos, y cómo es conmovedora verla ser una mujer, abajo del pedestal donde la fama la ha colocado. Atenta es la lectura de Castro Ricalde, quien es ampliamente conocida por sus estudios críticos sobre cine y literatura y sus numerosos premios y para mí ha sido una gran maestra y guía.
El corazón también nos queda en vilo con el capítulo de la investigadora, catedrática y escritora Gabriela Polit-Dueñas, “La soledad de la cronista. El trabajo de Marcela Turati”. Esta es una lectura necesaria sobre una de las periodistas más sobresalientes en el contexto del conflicto armado en México: Marcela Turatti. Su análisis permite explorar de manera comprehensiva los retos y los riesgos que corren las periodistas mexicanas hoy en día, como parte de una amplísima investigación que incluye el trabajo de otras cinco periodistas que cubren sufrimiento social y conflicto en México, Colombia y Argentina. Gabriela es parte de la academia en la Universidad de Texas en Austin y creadora de la Spanish Writing Initiative. Además de su seriedad y profundidad en su trabajo admiro su eterna sonrisa, a pesar de cubrir algunos de los temas crudos de la actualidad.
La escena teatral mexicana es inagotable en su calidad y riqueza creativa, pero es urgente que se hable más de ella en otros foros para alcanzar otros públicos. Fernanda del Monte ha hecho esto desde hace mucho tiempo, ella misma como dramaturga y como docente. Su capítulo “Dramaturgia des-centralizada: contemporaneidad y nuevas aproximaciones desde la farsa y la ironía en la escritura dramática mexicana: Tristana Landeros y Mariana Hartasánchez” es prueba de ello al recuperar la obra de dos escritoras mexicanas nacidas en los setenta, mujeres que, como ella dice, “han trabajado desde territorios fuera de la Ciudad de México y desde ahí han creado un discurso poético y político que se ha sostenido desde la creación independiente y ha crecido a lo largo de más de veinte años de trabajo”. Hacer un análisis comparativo entre ambas, enriquece la lectura para ver cómo trabajan temas como lo marginal, el fracaso, la injusticia, la pobreza y la visión patriarcal del mundo. Trabajar con Fernanda ha sido una mina ingotable de sorpresas ante su talento, su versatilidad, y una entrega que motiva.
Otra crítica de teatro es Dorte Janzen, quien toma la obra de la dramaturga Itzel Lara en el capítulo “Miradas sensibles y microscópicas: Treinta y tres nombres de Dios y Distancias cortas de Itzel Lara”. Dorte la considera una de “las dramaturgas y guionistas más interesantes y prometedoras creadoras en la actualidad, pues ha desarrollado en poco tiempo un estilo muy propio que destaca por la empatía, profundidad y sutileza de su pluma”. Su análisis va a la mirada profunda de los elementos de dicha empatía y a su capacidad en ponerse en la piel del otro y en la importancia de mirar a partir de él. El encuentro con Dorte me permitió conocer un perfil totalmente distinto de una investigadora llena de gran espiritualidad.
Es importante reconocer las limitaciones culturales que tenemos ante la comunidad lesbiana. Mucho les debemos en nuestro poco entendimiento de los espacios que necesitan y las oportunidad que se les niegan. Algo que podría parecer tan simple como poder disfrutar de un momento de entretenimiento, sin ser marginadas, puestas bajo la lupa de la cultura gay, igualándolas en un contexto que no es el suyo, surge ante mis ojos en el artículo de Artemisa Tellez “Sin smartphones no nos aburríamos. Artivismos, lesbifiestas y performances en los umbrales de la era digital”. Él, nos da la oportunidad conoce una iniciativa que surge en el verano de 2006 “Meras Efímeras” una colectiva lésbica que, en sus propias palabras, “buscaba general opciones culturales y lúdicas para mujeres en la Ciudad de México de principios del milenio”. El proyecto evoluciona en el primer taller de burlesque queer en la capital mexicana y el artículo que se suma a nuestro libro es uno de los primeros estudios críticos sobre esta narrativa performática que muestra la diversidad y dinamismo de las nuevas maneras de hacer arte y de crear espacios incluyentes. Artemisa es la fundadora del Taller permanente de cuento erótico para mujeres y ha sido además cantautora en diversos festivales, y deja en este libro una alegría contagiosa, su sentido del humor, su talento para hablar y escribir.
El libro abre y cierra con dos estudios sobre un tema que me preocupa continuamente: las formas de lectura y los accesos a los lectores. En mi colaboración “Desapropiar los procesos de vibilización. Nuevas tecnologías para hacer visible y para reunir +300 Escritoras Mexicanas Contemporáneas” retomo la idea de Rivera Garza sobre “desaprobar a la literatura” y abrir así el diálogo utilizando plataformas que están a nuestro alcance para entrar a todos los espacios. Social media junto con otras plataformas digitales modifican la percepción del lector al acercarse a la escritora y humanizarla, a lo que se suma la posibilidad de medir datos y hacer muestreos para entender las regiones donde las escritoras están produciendo, su rango de edades, temas. Las tablas que esta sección permite entender algunos aspectos del panorama literario actual. La lista +300 Escritoras Mexicanas Contemporáneas, que se realiza gracias a la gran ayuda de dos colaboradores de Hablemos Escritoras: Juan José Pacheco Nava y Wilfredo Burgos Matos, se enriquece con las sugerencias de dos grandes promotoras de la literatura: Irma Gallo y Cristina Liceaga.
Una fiesta es lo que único que faltaba para celebrar este libro, con amigos y muchas aliadas. Literal Publishing y Rose Mary Salum nos abre las puertas y la Cónsul General de México en Houston Alicia Kerber Palma, y la joya de documental que acompaña todo este proyecto, seguramente los inspirará para que sigamos teniendo muchas conversaciones necesarias.