Hablemos, escritoras.

El agua está helada

Cristina Rascón · Instituto Sonorense de Cultura · 2006 · 79 pp

Cuento

«Leer a Cristina Rascón ha sido un deslumbramiento, por diversas razones. La primera y más importante, su prosa cristalina y lúdica; su habilidad para decir entre líneas mucho más de lo que plasma y su redescubrimiento de un castellano que, como suele suceder a los escritores que conviven largo tiempo con una lengua extranjera, se le descubre y nos es descubierto a su vez como una fruta rara y deliciosa. Cristina aparece ante nuestros ojos una cultura, un paisaje, un lenguaje y una escenografía que, si bien le son tan ajenas a la autora de los relatos como al propio lector, se nos vuelven entrañables por obra y magia de una habilísima narradora que trabaja a partir de su propio extrañamiento, produciendo una atmósfera tan exótica como poética. Como Sei-Shonagon, mítica autora del Japón medieval, a quien Cristina nos presenta como la artista celosa no solo del talento de su rival, Murasaki Shikibu, sino sobre todo del de su sirvienta que ni siquiera mereció un nombre para la posteridad, Cristina ha escrito, más que un libro de relatos, un perfumado libro de almohada, lleno de fascinantes secretos: “No es difícil sentir que la palabra no vale nada, que la sonrisa puede más y que la noche no hace diferencias (…) El agua está helada, como mi cuerpo entre las olas.” —Eve Gil