Los invitamos a escuchar y leer en inglés y español "Otras extinciones" / "Other Extinctions" del libro El cero mobil de su boca / The Mobile Zero of its Mouth (Katakana, 2020) en voz de su autora Gisela Heffes y de su traductor Grady C. Wray. Come and listen the beautiful English-Spanish reading of "Otras extinciones" / "Other Extinctions" from El cero mobil de su boca / The Mobile Zero of its Mouth (Katakana, 2020) by Gisela Heffes, translated by Grady C. Wray. Libro disponible en www.shopescritoras.com
"Leyendo literatura en 3 minutos" es una declaración por una escritura más allá de las fronteras.
"Reading literatrue in 3 minutes" is a utterance of a writing beyond all borders.
OTRAS EXTINCIONES
Pienso en mi papá.
En su voz, que a veces escucho dormida.
Me habla entre sueños, me llama.
Lo veo sonriendo.
Me da la mano.
Ahora tengo cinco o seis años.
Caminamos por el Rosedal.
La avenida Libertador llena de autos.
Las piedritas rojizas en el suelo.
Su mano es grande, la mía es chiquita.
Hay una fotografía.
Tiene un corte de pelo muy años setenta.
Y pantalones amplios.
Una camisa con un cuello ancho, como si fueran dos alas de avión, a punto de despegar.
Es una camisa colorida, naranja y verde, y círculos violáceos que se enroscan como una ola psicodélica.
¿Qué quedó de mi papá?
¿Qué queda de nosotros cuando nos vamos?
Nos extinguimos, o nos extinguen.
Pienso en los objetos.
En lo que acumulamos.
Los objetos que mi papá coleccionaba fueron casi todos descartados.
Donados.
Algunos, los preservamos.
Mi hermano y yo.
Lo demás, quedó desperdigado en el espacio, en un paisaje que ya no conocemos.
Un sitio habitado por personas que nos son ajenas.
Una esfera incalculable que no vemos, ni tocamos.
Un más allá que nos conecta a través de la materia: una bufanda o gorra, un llavero, un par de anteojos.
Los objetos pierden gravedad.
Se disuelven.
Como los cuerpos.
Queda la memoria.
Los recuerdos.
Las imágenes, imitaciones de fotografías.
Y otras reproducciones mentales.
Instantáneas que regresan y se van, se pasean entre los días y las noches.
Los sueños y la vigilia.
El presente, el pasado.
El futuro.
OTHER EXTINCTIONS
I think about my dad.
About his voice, that I hear sometimes in my sleep.
He talks to me between dreams, he calls me.
I see him smiling.
He gives me his hand.
I’m five or six years old.
We walk through Palermo’s Rose Garden.
Libertador Avenue, full of cars.
Little reddish rocks on the ground.
His hand is big, mine is small.
There’s a photo.
He has a 70s haircut.
And bell bottoms.
His shirt has a wide collar, like two airplane wings, ready to take off.
It’s a colorful shirt, orange and green, with purple circles that twist like psychedelic waves.
What’s left of my dad?
What’s left of us when we’re gone?
We become extinct, or someone makes us extinct.
I think about objects.
About what we accumulate.
The objects my dad collected were almost all discarded.
Donated.
Some we kept.
My brother and me.
The rest were dispersed in space, in a landscape we no longer know.
A place inhabited by people who are foreign to us.
An incalculable sphere we don’t see or touch.
Somewhere beyond that connects us through matter: a scarf or hat, a keychain, a pair of glasses.
Objects lose their gravity.
They dissolve.
Like bodies.
Memory remains.
Memories.
Images, imitations of photos.
And other mental reproductions.
Instant ones that come and go, they drift between days and nights.
Between dreams and keeping watch.
The present, the past.
The future.