Hablemos, escritoras.

“Tsunami 2: Tejiendo redes de sororidad”.

Episodio 225 Reseñas

05/03/2021 · Alejandra Márquez

“Si teorizamos mal, proponemos agendas sesgadas que no representan las necesidades de todas las mujeres”"

Hoy compartimos la reseña de Tsunami 2 (Sexto Piso, Universidad Autónoma Metropolitana, 2020, un libro que continúa una conversación ya iniciada por Gabriela Jauregui en el primer volumen de Tsunami (Sexto Piso, 2018), para hablar de lo que significa ser mujer en México. Los doce ensayos que lo conforman nos adentran en la diversidad de las vivencias de quienes los escriben y hablan de temas como los movimientos feministas, las complejas relaciones entre madre e hija y la experiencia de las mujeres trans, entre muchos otros. La lectura es a cargo de Alejandra Márquez, profesora asistente de literatura latinoamericana en Michigan State, con un doctorado en letras latinoamericanas en University of North Carolina at Chapel Hill en 2018.

¿Cómo respondemos? ¿Con la voz entrecortada? ¿Con el cuerpo? ¿Con la lata de aerosol? ¿Con un coctel molotov? ¿Con toda nuestra rabia? ¿Con nuestra inteligencia? ¿Con todo lo que tenemos y somos? ¿Cuantas formas posibles de respuesta hay?. Tantas como nosotras. "Nuestra arma es la voz", dijo Marichuy en la toma reciente del INPI y ya había mencionado Gloria Anzaldúa que la responsabilidad es nuestra habilidad de responder: con la boca, la voz, y las puntas de los dedos cargamos y enunciamos esa responsabilidad. Las voces aquí reunidas cuestionan el amor tradicional entre una hija y su madre, las relaciones posibles y el deseo en una comunidad zapoteca; reflexionan sobre las historias que nos han contado contra la identidad, sobre los cuerpos normados, las periferias, las disidencias; se  preguntan por las luchas de izquierda que hacen jerarquías entre los cuerpos, por la "sororidad" entre unas a costa de otras; cuestionan nuestra participación en el juego de la estupidez desde la valentía adolescente; se duelen por el extraactivismo que penetra nuestros cuerpos-territorios; ponen en entredicho las teorías racistas, clasistas y discriminatorias de ciertas manifestaciones radicales del feminismo, e imaginan las posibilidades de un futuro alegre después del hartazgo y el dolor, desde las perlas-cicatriz o los monumentos vueltos archivos íntimos, y la voces que la historia quiso borrar hablan fuerte y claro. ...—Gabriela Jauregui. Disponible en los Estados Unidos en Shop Escritoras.


En el primer volumen de Tsunami (Sexto Piso, 2018), Gabriela Jáuregui logró reunir voces de varias autoras para pensar, desde distintas perspectivas, lo que significa ser mujer en México. En este segundo volumen, la escritora, editora, y crítica mexicana reúne otra serie de textos que muestran la diversidad de las vivencias de quienes los escriben. Por medio de doce ensayos que profundizan en temas como la desigualdad dentro de los movimientos feministas, las complejas relaciones entre madre e hija y la experiencia de las mujeres trans, entre muchos otros, Tsunami 2 (Sexto Piso, Universidad Autónoma Metropolitana, 2020) logra saciar la sed que despertó en sus lectores el primer volumen.

El libro arranca con el pertinente ensayo de Marina Azahua, enfocado en el horror de la violencia contra las mujeres. Haciendo uso de la figura de Casandra en la Orestíada de Esquilo, Azahua hilvana una genealogía de mujeres cuyo dolor ha sido ignorado. El texto parte del personaje de la Antigua Grecia quien, tras rechazar a Apolo, es condenada a ver el futuro sin que nadie crea sus advertencias. Es así como Azahua entrecruza esta historia con el horror que viven miles de mujeres en México quienes denuncian que las están matando, pero que al parecer nadie las escucha. La periodista Lydia Cacho hace segunda en esta denuncia con un escrito que se vale de fragmentos poéticos, así como de anécdotas de la infancia para tocar temas como el acoso que sufren las mujeres desde la niñez en una sociedad que las ve como objetos.  Habla también del necesario aprendizaje del amor propio desde la figura de una madre que le enseña a su hija a valorarse. La figura materna tiene también un papel protagónico en el ensayo de la geógrafa feminista Fernanda Latani M. Bravo, quien, a partir de los movimientos telúricos considera su relación con su madre, recordándonos lo complejas que pueden ser las relaciones maternofiliales, incluso hasta estremecer nuestros cimientos como un terremoto.

Uno de los textos que me hizo reflexionar sobre la importancia de repensar nuestra propia posición dentro del feminismo es el que escribe Dahlia de la Cerda. Su ensayo analiza las distintas olas del feminismo como lo conocemos, y que se ha dado también en torno al privilegio, pero que no propicia un espacio para mujeres racializadas y marginadas, de ahí la urgencia de teorizar sobre la realidad y experiencia del ser mujer desde una mirada que no sea la hegemónica. Partiendo de la idea del cuarto propio de Virginia Woolf, de la Cerda nos obliga a confrontar el hecho de que no todas las mujeres tienen los recursos para costear ese “cuarto propio” y nos pregunta de manera fulminante “¿Quién barre los trozos de cristal de los techos que rompen las mujeres blancas?”. El texto propone un feminismo “desde los zulos” que descentralice el feminismo hegemónico en pos de voces que nos permitan un entendimiento más amplio de distintas experiencias, sin las cuales solo tendremos una vista parcial de la realidad de las mujeres en nuestro país.

En un México en el que los feminismos se han visto fracturados por la ideología trans excluyente, Tsunami 2 nos recuerda la importancia de escuchar a las mujeres trans a través de la voz de Lía García (La Novia Sirena). Su texto, acompañado de dibujos y notas escritas a mano al margen de sus páginas, se lee como una obra poética que no duda en poner de relieve la violencia a la que éstas son expuestas, en especial las afrodescendientes. Conformado por reflexiones, imágenes marinas, anécdotas familiares y, como su nombre lo indica, metáforas, García lleva a su lector de la mano para hacerle descubrir lo que significa ser una sirena.

También relacionada con la experiencia afrodescendiente en México, la colaboración de Jumko Ogata Aguilar narra su historia personal a partir de su infancia en los Estados Unidos, lugar donde es vista como “exótica” y donde la mirada de los demás le asigna un lugar de otredad. Esta experiencia contrasta con lo que experimenta al volver a México, primero a Veracruz y después a la capital, donde al llegar a la UNAM —máxima casa de estudios del país— se pregunta a qué raza se refiere su lema “Por mi raza hablará el espíritu”. Como es común en sus textos, Ogata Aguilar entreteje las anécdotas personales por medio de un estilo ameno, que no por serlo abandona su capacidad de analizar las problemáticas ideas en torno a la raza en México, así como lo compleja que es la identidad en un país que ha intentado homogeneizar a su población bajo el concepto de mestizaje.

A estos ensayos se unen otros de destacadas autoras, investigadoras y activistas tales como Valeria Luiselli, Sylvia Marcos, Luna Marán, Ytzel Maya, Diana del Ángel y Brenda Navarro. Cada uno de ellos merece ser leído y degustado con atención, pues conforman una antología que contribuye a expandir nuestras ideas en torno a las experiencias de las mujeres en México. Como Jáuregui lo ha dicho, la finalidad de este segundo volumen de Tsunami es crear un espacio de escucha para invitarnos a repensar preguntas que han quedado sin resolver. La invitación es aceptada.