Hablemos, escritoras.

Cola de lagartija

Luisa Valenzuela · Editorial Bruguera · 1983 · 302 pp

Novela

Un Brujo que gobierna la tierra de nadie fabula desde los hormigueros secretos del poder el nacimiento de su imperio: el fétido Reino de la Laguna Negra. Su trono, a la vez escondite y centro de operaciones, es la réplica de una pirámide azteca. Desde ese templo de sacrificios, ríos de sangre correrán según la vieja profecía anunciada mil años atrás, cuando el Brujo llegó a ser el super ministro de un país real: la Argentina. En una novela que se vale del mito y la historia, la leyenda y el humor negro, la autora -de quien Carlos Fuentes ha dicho que “es la heredera de la literatura latinoamericana”- reconstruye con total libertad la vida de un tenebroso personaje que manejó a su antojo los hilos de la política argentina: el todopoderoso José López Rega, secretario personal del general Juan Domingo Perón durante su última presidencia (1973-75), y apodado “El Brujo” por sus dotes de “hechicero emisario de los dioses”. En la convulsa Argentina de los años 70, se cerraron las represas del pensamiento y se abrieron las del terror, cuando al frente de su engendro, el grupo paramilitar Triple A, López Rega inició la tarea -que los militares habrían de continuar con saña- de “desaparecer” a cerca de 30 mil personas. El Brujo de la novela se siente invencible mientras alimenta su sueño de megapoder al amparo de un talismán único: el dedo amputado al bello e imperecedero cadáver de La Santa Muerta, Evita Perón. Autora, editores, lectores, todos estamos haciendo lo imposible para aniquilarlo. Necesitamos su ayuda.